El término accesibilidad se ha convertido en una palabra recurrente en lo que respecta en la interacción urbana.
Accesibilidad significa “tener acceso a…” y es notorio el peso que ha ganado en nuestra sociedad y en el campo del urbanismo y las vías públicas y forma parte de estas concejalías hacer políticas más inclusivas. Como por ejemplo las rampas, los pasamanos y otros soportes constructivos que faciliten la entrada a edificios o puedan moverse por las calles de forma segura y práctica.
Claves para la vía pública
En este artículo se van a desarrollar pequeñas claves para tener una vía pública accesible. Que son condiciones necesarias para que las personas puedan visitar un lugar, utilizar un objeto o acceder a un servicio. Siendo una forma de participación de todo tipo de individuos independientemente de las limitaciones funcionales que puedan tener; de forma periódica o permanente:
- Debe de haber cruces de peatones suficientes y poder caminar por calles completas, es decir, en varias ocasiones una calle no te invita a pasear porque no tiene pasos de peatones. Unas calles con mobiliario urbano bien situado, la señalización que permite que sean zonas seguras entre otros factores invitan a los usuarios a disfrutar más de los servicios públicos.
- También debemos hablar de los cruces de peatones accesibles como por ejemplo rebajar el alto del paso pensando en la accesibilidad. Es decir, el cruce y la acera deben de coincidir en la misma cota.
- La señalización podotáctil es beneficiosa para todos, tanto para las personas con discapacidad visual y para los que no la tienen. Este tipo de señales avisan de la existencia de un peligro y reduce las posibilidades de tener un accidente.
- Pavimentos en buen estado y con una anchura suficiente. Que existan aceras en mal estado implica que una persona pueda tropezarse y caerse o que una persona con silla de ruedas tenga el paso limitado.
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